Qué pena que no haya quedado la despedida de Mandela en celebraciones populares y espontáneas y hayan convertido todo en un circo mediático por el que desfilan líderes totalmente contrarios al discurso del difunto: la IGUALDAD.
En representación de España acude un príncipe y un presidente fascista, máximos ejemplos de DESIGUALDAD. Al menos han tenido la delicaleza de evitar la alfombra roja y el photo call...