jueves, 17 de diciembre de 2015

Terrorismo#2

Ayer toda España contempló atónita cómo un menor le daba un puñetazo al mismísimo presidente del gobierno. Algo nunca visto y que provocó una especie de empatía hacia el agredido por parte de la mayoría de personas, incluido yo.
Un horror, porque ver violencia explícita y a traición contra una persona causa pavor, y se le revuelven a uno las tripas.
¿Qué asco! Claro que a mí me provoca la misma repugnancia ver cómo la policía, mandada por el gobierno pega a una familia que se manifiesta contra el desahucio de su casa; o cómo los ciudadanos perdemos derechos en sanidad y por descontado la salud, e incluso la vida, por los recortes ordenados por el presidente agredido. O esa violencia machista, que se lleva por delante tantas vidas y en cuya prevención el gobierno también ha hecho recortes. ¿No es violencia apoyar una intervención militar que mata a inocentes por cuestiones económicas y de servilismo al Imperio?
Violencia es rescatar a los bancos y dejar a tu pueblo tirado. O que tus hijos respiren mierda que emana una incineradora instalada al lado de tu casa.
Sin duda, todo eso es violencia, pero a largo plazo y en diferido, de la que no se ve.
Todo es violencia. Mariano, demasiada violencia...